Este martes 19 de noviembre, a Manuel Monsalve, ex subsecretario del Interior formalizado por violación y abuso sexual contra una subalterna, hechos que habrían ocurrido en septiembre último, se le decretó prisión preventiva por un plazo de 120 días, cautelar que está cumpliendo desde la madrugada de este miércoles, en la Cárcel de Rancagua.

Respecto de la maratónica formalización que se inició este viernes 15, y concluyó este martes, luego de un receso de un par de días solicitado por la defensa de la exautoridad de gobierno, permitió tener acceso a algunos testimonios alusivos a los hechos denunciados, donde se evidencian versiones encontradas acerca de los relatos originales sobre lo que habría sucedido entre la noche del domingo 22 al 23 de septiembre último.

De acuerdo al detalle entregado este 20 de noviembre en el programa “Mesa central”, de T13 Radio, durante la jornada de ayer, “la defensa, integrada por por María Inés Horvitz, Cristián Arias y Lino Disi, se enfocó en que su representado tuvo dificultades para comprender la voluntad de la denunciante, pues como ella no lo había rechazado explícitamente, él no logra darse cuenta de que no hay consentimiento”.

“Dice que no se negó ni lo rechazó, que él no podía comprender la oposición de ella, porque en la declaración de ella que hemos conocido, dice que queda paralizada, en la primera salida (en Costanera Center), cuando él le da un beso, ella como que no se resiste, porque queda como paralizada, que es algo que suele ocurrir en este tipo de casos,”, reportaron en el medio citado.

Siguiendo con el relato de lo sucedido en la audiencia, Mónica Pérez apuntó a una derrota de envergadura para la defensa, recalcando que el juez Mario Cayul “dio por acreditados los delitos de violación y abuso sexual”.

Juez descartó peligro para ella ante libertad de Monsalve

“El juez descarta que Manuel Monsalve, si hubiera permanecido en arresto domiciliario o en libertad, pusiera en peligro la investigación, descarta todo lo que es obstrucción a la investigación, destrucción de pruebas o todo ese poder que supuestamente él mantenía en el Ministerio del Interior, como para ser un efecto en la investigación, lo descarta”, aseguró la periodista.

De hecho, según su reporte, el magistrado “descarta también que la víctima corriese peligro, si él estaba libre”.

“Él decide que tiene que estar en prisión preventiva, por la gravedad de sus delitos y las penas que estos conllevan, que son casi 20 años, un máximo de 20 años podría ser, por eso dice que Manuel Monsalve es un peligro para la sociedad y decreta la prisión preventiva como pedía la Fiscalía y la querellante”, recalca luego Pérez.

Apuntando luego a las pruebas o los testimonios que se presentaron en la formalización, la periodista aseguró que “el más importante de todos es que él considera que está acreditado el evidente estado de ebriedad de la denunciante, previo a la agresión sexual, que indican que había ausencia de voluntad, en este caso (de ella), que efectivamente se hallaba privada de sentido o sin facultades intelectuales para oponerse al acceso carnal del que fue víctima”.

Es decir, “ella no tenía capacidad de oponerse, y el delito de abuso considera que se produce porque Manuel Monsalve ya no aprovecha su estado de ebriedad, pero sí aprovecha su estado de shock, en el que se encontraba”.

Lo anterior, aseguró, “porque para que se configuren esos delitos, tiene que haber un estado que impida a la víctima oponerse, y que la otra persona se aproveche”, o sea, recalca, que exista “dolo”.

Juez aclara que ella es víctima, no presunta víctima

"Hay una frase del juez que quiero destacar, dice ‘el sujeto pasivo de ambos delitos, tanto de la violación como del abuso, en general puede ser un hombre o una mujer, en este caso, nos convoca el sujeto pasivo, víctima”.

"No, no ‘presunta víctima’, dice, ‘víctima’, es una mujer, como que él mismo dice ‘ya no es presunta’”, advierte la periodista sobre la manera en que el magistrado se refirió a la denunciante.

Sobre las pruebas que existen contra Monsalve, destacó Pérez, lo principal, “es la solidez de la Fiscalía”, lo que la defensa de el exsubsecretario, relevó, considera “una derrota”.

“Primero, los videos que muestran las claras señales de que la denunciante estaba ebria”, complementó el rostro del canal de Luksic sobre lo sucedido en la maratónica formalización.

En general, dice, los registros la muestran a ella, “mucho más inestable que Monsalve”.

Además, dijo, está el testimonio del taxista y, en general, “él no se ve tan afectado, de hecho el conserje del hotel, cuando él (Monsalve) baja a buscar la llave, la segunda, dice que no le siente hálito alcohólico, y también hay una cámara interna de un pasillo del hotel, donde él va trotando hacia la pieza para apurarse con la llave… lo que decía Fiscalía es que cuando una persona está ebria, ni se le ocurre correr, porque no tiene idea del tiempo”, mientras que en el caso de Monsalve, releva, “corría, trotaba perfecto”.

“Cero tambaleo”, insiste Pérez.

Informe del SML no garantiza actividad sexual

Respecto de la defensa, comenta a renglón seguido, Horvitz puso en duda que realmente se tomaran los ochos pisco sour”.

“En la ropa de ella, dice el informe pericial del SML de ella, dice que no se puede decir que hubo actividad sexual, pero se encontró una pequeña parte, una pequeña cantidad de semen de Monsalve, en la entrepierna, no se sabe 100% que es de Monsalve, pero es 83 mil millones de veces más probable que sea de Monsalve que de cualquier otra persona”, reportó Pérez.

Y, complementó la periodista, “si bien estos exámenes físicos no son concluyentes, el juez dice que la víctima se ve en el SML, tan emocionalmente afectada, con síntomas sicológicos de haber sido agredida sexualmente, que no se puede descartar de forma categórica que sea una agresión sexual”.

“En la cámara del hotel se ve que caminan bien normales, ella no se ve ahí tan ebria, pero Monsalve se ve que trata de darle un beso, y ella se tira para atrás, rechaza ese beso”.

Paralelamente, sostuvo Pérez, se aseguró en la formalización, que en Costanera Center estuvieron seis horas y también caminaron de vuelta hasta el centro ... el beso indica que ella no quería aceptar un beso de Monsalve, pero el hecho de que caminaran tanto...", también esa noche que redundó en la denuncia...

"Igual que lo hizo desde Costanera Center, el 1 de septiembre, hasta el centro, todo eso de que ella caminara, muestra que había como una aceptación media ambigua, de andar con él, pero al mismo tiempo rechaza el beso”, detalló Pérez.

¿Hay pruebas de ambas partes?

“Hay como pruebas que son para los dos lados”, dice apuntando a ambas partes involucradas en el juicio.

Luego, la periodista entró de lleno en el tema de la defensa del exsubsecretario.

"¿Cómo se defiende Monsalve? Justamente con esto, que ella dio señales ambiguas. Y Monsalve, dice la defensa, creía genuinamente que se trataba de una relación en formación”.

Por ejemplo, pormenorizó Mónica Pérez, "ella le confesó a un sicólogo que ella le devuelve el beso a Monsalve cuando están en el Costanera Center, ¿se acuerdan que ella dijo que ella no había querido darle un beso y que él intentó darle un beso y ella se corrió?, ella confiesa en el sicólogo que ella sí le devuelve el beso a Monsalve en el Costanera Center".

"Previo al 22 de septiembre, dice la defensa, nunca le transmitió al imputado signos de rechazo, por el contrario, había una correspondencia afectiva, por ejemplo, el taxista pensaba que eran una pareja, el recepcionista del hotel los vio felices entrar esa noche del 22 de septiembre, después del primer beso del 1 de septiembre Monsalve llega a su oficina y ve un libro que pensó que ella se lo había dejado de regalo...", destacó en su reporte en "Mesa Central" la periodista.

Y agrega que, según se aseguró en la formalización, "nunca hubo ningún problema por ese beso, ella además le contaba que tenía muchos pretendientes, siete, y Monsalve le escribió ‘bueno, yo voy a ser tu pretendiente número ocho’, y ella nunca dijo nada”.

Defensa dice que si hubo sexo, fue consentido

“Hay señales mezcladas, relató la defensa”, agrega.

“La defensa insiste que no hubo sexo y que, si lo hubo, fue consentido, porque al Presidente Boric, le dijo que no había tenido una relación sexo-afectiva, la defensa planteó todo esto como una especie de conquista en ciernes, como que se contradice con lo que el mismo Monsalve le dijo al Presidente”, detalló Pérez.

Su relato post agresión, dice la defensa, "no fue consistente, y a distintas personas les contó distintas cosas, por ejemplo, ella lo acusó de abuso la mañana del 23, ella reconoce que el imputado, cuando ocurre aquello, y ella le dice que no quiere tener sexo, el imputado se retira, la ve nerviosa y dice 'no', no tiene sexo, o sea, como que le hace caso al no de ella, pero ella dice que sí la abusó”.

"Pero ella misma dice, al mismo tiempo, que cuando dijo que no, él se retira, o sea es contradictorio también”, destacó la periodista.

“La defensa dijo que con esa intoxicación etílica, un hombre de la edad de Monsalve (59)", es difícil que "pudiese funcionar, y que las manchas de sangre correspondían a una situación de ella, que les pasa a las mujeres todos los meses, que había terminado el día 21”, contó Pérez.

Efectivamente la víctima, dice, "trastabillaba, pero estaba consciente y no hay suficientes pruebas para sostener que la joven no dio su consentimiento”, recalcó Pérez.