Bachelet: Analista proyecta el 2025 de la centroizquierda y llama a asumir tonelaje de la expresidenta
Ad portas de un desafiante 2025 en materia política, y considerando los comicios que enfrentará el país dentro de este período, quisimos aproximarnos a los próximos meses a través de Cristián Pérez, historiador del Observatorio de la Universidad de Playa Ancha (UPLA).
Específicamente desde el oficialismo, contexto en el que el experto nos entrega su mirada, recalcando que “estamos partiendo un año electoral, se acaba este año y comenzamos el próximo, en este instante está todo muy confuso”.
Dicho esto, asegura que “de parte de la izquierda, creo que hay dos posiciones, una es la que sustenta el gobierno y el PS hasta el Partido Comunista (PC), esta idea de competir con solo candidato presidencial y una sola lista parlamentaria unida”.
“Y la otra posición, es la que planteó la Democracia Cristiana (DC), en términos de una lista parlamentaria diferenciada, en donde estén en unidad con el Socialismo democrático, para la Democracia Cristiana las listas debieran ser una del Frente Amplio y el Partido Comunista, y una otra lista de la Democracia Cristiana, más el Partido Socialista, el PPD y el Partido Radical”, desglosa.
Ese escenario, destaca Pérez, “es el que menos le gusta al gobierno, y es a mi juicio, el más complicado para la centroizquierda, porque dos listas parlamentarias, significan también dos candidatos a la Presidencia", lo que se traduce "en una segunda vuelta, que es recontra difícil”.
La DC en una postura "como si estuvieran en 1965"
"Creo que hay un afán desmedido del PDC (Democracia Cristiana), de diferenciarse del Frente Amplio y el Partido Comunista… la actitud de la Democracia Cristiana es como si estuvieran en el año 1965, diría que actúan desde el pasado y no desde el presente, desde los 80 diputados, de Frei Montalva, y luego desde la época de la Concertación, sin mirar la realidad, que hoy son un partido bastante menor, bastante más pequeño, con poca influencia municipal, son una fuerza menor", recalca nuestro entrevistado.
Tal vez por eso, complementa, "presionan para unirse, para formar un bloque unidos, con el PS, y de esa manera que el Socialismo democrático los subvencione, que el PS los subvencione en votos y, de esa manera, obtener una mayor representación”.
Al falangismo, comenta, “le cuesta asumir que son una colectividad menor, que su única esperanza es en unidad con el resto de la centroizquierda, el camino propio ya fracasó en la época pasada, en que terminaron muy divididos".
"Han tenido una gran sangría de personeros y militantes que se han ido, para la casa la mayoría, otros a formar sus propios partidos que tienen mucha prensa, pero que son bastante intrascendentes en la realidad territorial”.
"La centroizquierda no pasa por un buen momento"
Siguiendo con su análisis, Pérez asegura que quien tiene bastante claro el panorama, es uno de sus senadores.
(Francisco) “Huenchumilla está bastante más cercano a lo que pasa, el Partido Demócrata Cristiano tendría cierta razón de ser, que es lo que creo que planteaba Huenchumilla, si siendo un partido más pequeño, pero de tinte progresista, de cambio social, (abogando por) transformaciones profundas, logra acaudillar, dirigir un pequeño sector de capas medias educadas y algunos pequeños sectores de poblaciones más educados, más vinculados con la Iglesia Católica.
En ese sentido, destaca, "tienen alguna razón de ser, pero para que eso se cumpla, tienen que estar bastante unidos a la centroizquierda”.
No obstante lo anterior, destaca Pérez, “la centroizquierda hoy no pasa por un buen momento, electoralmente está un poco disminuida, y si no logra una plataforma única, una sola lista parlamentaria, aunque quede mucha gente fuera, y un solo candidato a la Presidencia elegido en primarias, tiene un panorama bien complejo”.
“En tiempos difíciles necesita más unidad, menos diferenciación”, debe “apostar a un todo, a una unidad que le dé certezas a la población de que están bien unidos en un proyecto, que no se van a andar peleando, (transmitir) que en realidad les importa la población, eso es lo que con este discurso tan diferenciador de la Democracia Cristiana, complica”, complementa.
La amenaza de una derrota de envergadura
“Aunque ellos no lo ven así”, recalca antes de comentar si es posible un acuerdo único desde la DC hasta el PC. Yo no sé si van a lograr unirse en una plataforma, en un proyecto común, pero lo que sí sé, y de eso hay contados ejemplos en la historia, es que si no marchan unidos, van a tener una derrota bien importante”.
Además, agrega, "debierían marchar hacia una lista parlamentaria única y hacia un candidato presidencial único elegido en primarias, también creo que en algunos lugares los cupos a senadores y diputados, también debieran ser elegidos en primarias".
En definitiva, asegura Pérez, todo lo que se dispute el año entrante, debiera ser resuelto desde la DC al PC vía primarias. “Creo que la alianza para enfrentar los próximos” desafíos, parlamentarias y presidencial, debiera ser “una amplia coalición que vaya desde el centro hasta la inzquierda. Desde la DC al PC, como lo plantea la expresidenta (Michelle) Bachelet. Y primarias”.
“La primaria es lo más transparente para la sociedad”, dice apostando por un proceso con “altura de miras", una alternativa que "funciona y le otorga un piso a la candidatura que gana”, sostiene Pérez.
La centroizquierda no valora tanto a Bachelet
Frente a este panorama, ¿podría Bachelet asumir un rol articulador? Para el analista no hay duda al respecto. "Estoy absolutamente convencido de que la doctora Bachelet es un aporte para la centroizquierda chilena, para la ciudadanía", por "su visión, su manera de mirar el mundo, el país…”, releva.
“Y creo que la centroizquierda no la valoriza tanto en ese sentido, no escucha con atención lo que ella dice, como que predica en el desierto y (habla de) la unidad y no la escuchan mucho, ella le está mirando las orejas al lobo, hace este llamado y no siento que la centroizquierda la interprete de ese modo”, sostiene.
Insistiendo en que "ella es una gran líder",y que "no sabemos si no va a ser candidata a la Presidencia", asegura que "si no lo va a hacer, puede ser una líder muy potente, como lo fue hace poquito el (ex) presidente Mujica en Uruguay”.
“Esta cosa ética... la doctora Bachelet tiene eso, es una figura que trasciende la centroizquierda, llega a capas medias más encumbradas, y llega fundamentalmente a las mujeres, eso es un punto que la centroizquierda no debe olvidar".
De hecho, plantea, "debiera darle un rol más protagónico”.
Su experiencia, "un caudal que no tiene la centroderecha"
“También es cierto que hay que crear nuevos liderazgos, porque es una ley de la vida, pero la experiencia y las canas, haber estado ahí, la experiencia de haber estado dos veces (en La Moneda), y también en las Naciones Unidas, es un caudal que no tiene la centroderecha", complementa Pérez.
Siguiendo con su análisis, aboga porque la centroizquierda se haga cargo de su tonelaje. "Ella es la líder natural de la centrozquierda y sería bueno que la centroizquierda lo asuma como tal, de hecho el Presidente Boric lo señala siempre, pero en la centroizquierda al menos eso no se ve”, asegura.
En este contexto, dice que "en marzo, cuando se cumplan 20 años desde que asumió (como Presidenta, la primera vez), debiera hacerse un gran acto”.
¿Esa podría ser la instancia en que se la oficializara en un rol articulador de la centroizquierda si ya definitivamente decide marginarse de la carrera presidencial?, es otra inquietud que le planteamos a Pérez.
“Coincido, a la centroizquierda le falta realzar más su figura, entregarle un cargo aunque sea simbólico, de coordinadora, generalísima, que sea capaz de mediar donde hay problemas, que sea un rol político importante que tampoco le demande tanto tiempo ni tanta energía”, concluye.