Rodrigo Bustos, de Amnistía Internacional Chile: Documentamos que "Israel está cometiendo genocidio en Gaza"
Israel tiene una intención genocida contra la población de la Franja de Gaza. Esa es la conclusión del informe de Amnistía Internacional publicado este jueves 5 de diciembre tras más de nueve meses investigando las acciones del Estado israelí desde los ataques del 7 de octubre de 2023. El documento, titulado "Es como si fuéramos seres infrahumanos: El genocidio de Israel contra la población palestina de Gaza", se basa en entrevistas a 212 personas, incluyendo víctimas y testigos palestinos, autoridades locales gazatíes y personal sanitario, además de análisis de datos visuales y digitales e imágenes satelitales.
El informe determina que Israel ha actuado con la intención específica de destruir a la población palestina de Gaza. Las cifras documentadas son claras: más de 42.000 personas muertas, incluyendo 13.300 niños y niñas, y 97.000 personas heridas.
En entrevista con El Desconcierto, Rodrigo Bustos, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile, y abogado especialista en Derechos Humanos, analiza las conclusiones del informe y sus implicaciones.
-¿Cuál es la importancia de que Amnistía Internacional haya realizado una investigación en Gaza que acredita la intención de genocidio por parte de Israel hacia la población palestina?
Amnistía Internacional realiza investigaciones sobre los territorios palestinos ocupados desde hace años. Ya antes del 7 de octubre de 2023 habíamos llegado a conclusiones muy lapidarias respecto a la existencia de una ocupación ilegal en Gaza y otros territorios palestinos ocupados, así como una política de apartheid tanto hacia la población en Gaza y Cisjordania, como hacia la población palestina en Israel. Después del 7 de octubre, hemos documentado los crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos por Israel como parte de su ofensiva. Hemos llegado a la conclusión de que estamos frente a la comisión del delito de genocidio según la Convención sobre el Genocidio de 1948 de Naciones Unidas, básicamente porque se han cometido delitos que afectan la vida de personas pertenecientes al grupo palestino, generando lesiones graves mentales o físicas y condiciones de existencia que hacen posible la destrucción del pueblo palestino.
Evidencia sistemática de intención genocida
El informe analiza 102 declaraciones de autoridades israelíes realizadas entre el 7 de octubre de 2023 y el 30 de junio de 2024. En 22 de ellas, altos cargos militares y políticos instaban directamente a cometer actos genocidas o los justificaban. Estas declaraciones, junto con las acciones documentadas, forman un patrón que evidencia la intención de destrucción sistemática.
-Israel sostiene que sus acciones en Gaza son legítimas por tener un objetivo militar tras los ataques del 7 de octubre. Sin embargo, el informe señala que la intención genocida puede coexistir con fines militares...
Eso está muy claro en la jurisprudencia internacional: la posible existencia de un objetivo militar por parte de Israel puede coexistir perfectamente con una intención genocida. No es necesario que Israel tenga éxito en destruir a Hamás para que se acredite esa intención. Hemos documentado diversos ataques directamente hacia la población civil o ataques indiscriminados que han afectado tanto objetivos militares como civiles.
Pudimos analizar al menos 15 casos, pero creemos que hay un patrón mucho mayor. Estos ataques, tanto los dirigidos contra población civil como los indiscriminados, pueden ser formas de cometer el acto genocida. A nuestro juicio, esto está muy claro por un conjunto de declaraciones de autoridades civiles y militares israelíes que no solo han tenido una narrativa que deshumaniza a la población palestina, sino que en varias ocasiones han señalado explícitamente que tiene que destruirse el pueblo palestino.
-El informe documenta las declaraciones de líderes militares, el primer ministro Benjamin Netanyahu y otros funcionarios que deshumanizan a la población palestina. ¿Cómo se relaciona esto con lo que sucede en Gaza?
Las declaraciones que deshumanizan a la población palestina son anteriores al 7 de octubre de 2023. De hecho, esa narrativa deshumanizadora es parte de nuestro informe sobre Apartheid en Palestina del 2022. Pero ha tenido un reforzamiento mucho mayor en el último año, con declaraciones que no solo deshumanizan a la población palestina, sino que además, en varios casos por parte de las autoridades más importantes de Israel, señalan directamente que hay que destruir a la población palestina presente en Gaza.
Destrucción de infraestructura vital y desplazamiento forzado
La investigación documenta la destrucción deliberada de infraestructura esencial para la vida, con una realidad en Gaza del 85% de establecimientos sanitarios inhabilitados, 60% de tierras cultivables dañadas, y daños similares en viviendas e infraestructura básica. Unas acciones que crean condiciones que hacen inviable la supervivencia de la población civil.
Además, Amnistía Internacional documenta cómo Israel ha forzado el desplazamiento de 1.9 millones de personas, el 90% de la población gazatí. La población ha sido obligada a moverse hasta diez veces entre zonas cada vez más reducidas, sin acceso adecuado a recursos básicos ni refugio seguro.
-El informe también menciona el sometimiento deliberado a condiciones de existencia que buscan causar la destrucción de la población, como evacuaciones forzadas, cortes de luz y deterioro sanitario...
Además de la matanza directa de 42.000 personas, incluyendo más de 13.300 niños y niñas, y las 97.000 personas lesionadas - cifras que probablemente aumentarán - hay una intención de generar condiciones de existencia dirigidas a avanzar hacia la destrucción de la población palestina. Esto incluye los continuos desplazamientos forzados, la afectación del 85% de los establecimientos sanitarios en Gaza, más del 60% de las tierras cultivables dañadas y más del 60% de las viviendas con daños totales o parciales. Estamos hablando de un nivel de devastación que genera condiciones que pueden significar la destrucción del pueblo palestino.
Patrón de ataques contra civiles
Por otra parte, se detalla que 15 ataques aéreos específicos causaron la muerte de 334 civiles, incluyendo 141 niños y niñas. En ninguno de estos casos se encontró evidencia de presencia militar que justificara los ataques. Los bombardeos se realizaron principalmente durante la noche, cuando las familias dormían.
-¿Qué revelan estos ataques sobre la estrategia militar israelí?
En esos 15 ataques aéreos analizados, que creemos son parte de un patrón más amplio, pudimos documentar que no había ningún tipo de objetivo militar de Hamás u otro grupo armado palestino. En muchos casos, estos ataques se realizaron en plena noche mientras la gente dormía, incluyendo niños, niñas y personas ancianas. A nuestro juicio, ese tipo de ataques son una prueba muy contundente de la intención genocida del Estado de Israel.
Responsabilidad internacional
El informe señala directamente a Estados Unidos como principal proveedor de armamento utilizado contra civiles. La investigación documenta cómo este apoyo militar ha continuado a pesar de la evidencia de su uso en ataques contra población civil.
-¿Qué rol ha jugado la comunidad internacional, especialmente Occidente y países que continúan enviando armas a Israel?
La Convención sobre el Genocidio, adoptada por Naciones Unidas en diciembre de 1948 tras el holocausto contra el pueblo judío, generó un sistema de protección de derechos humanos a nivel internacional que debía impedir que volvieran a cometerse crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y actos de genocidio. Claramente en el último año, ese sistema internacional no ha estado a la altura, no se ha podido frenar esta escalada de violencia. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es un ejemplo claro de cómo el veto de Estados Unidos ha significado una barrera para avanzar con un alto al fuego.
Además, hay Estados que han sido cómplices de este genocidio. Hemos documentado que las armas que han generado estas matanzas masivas son de Estados Unidos, que ha seguido transfiriendo armamento durante el último año, pese a todos los llamamientos de expertos de la ONU y organizaciones de derechos humanos.
-¿Cómo evalúa las órdenes de detención emitidas por la Corte Penal Internacional contra Netanyahu y otros funcionarios israelíes?
La Corte Internacional de Justicia emitió órdenes para cesar el fuego el 26 de enero, pocos meses después de iniciar la reacción de Israel. La Corte Penal Internacional también ha ordenado recientemente el arresto de altas autoridades israelíes y un líder de Hamás por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Nosotros estamos pidiendo que la Corte Penal Internacional además agregue el delito de genocidio en esta investigación contra las autoridades israelíes.
Israel ha tenido el apoyo de diversos países de Europa y Estados Unidos, por eso uno de nuestros llamamientos es a la comunidad internacional para realizar todas las acciones que impliquen presionar a Israel para frenar este genocidio.
7 de octubre no es un hecho aislado en el tiempo
El informe reconoce los crímenes de guerra cometidos por Hamás el 7 de octubre, que resultaron en la muerte de 1.200 personas, incluyendo 800 civiles, y el secuestro de 223 civiles. Sin embargo, destaca que estos hechos ocurren en el contexto de 57 años de ocupación militar y una política sistemática de apartheid.
-¿Cómo evalúa Amnistía Internacional los ataques de Hamás del 7 de octubre?
Los ataques de Hamás y otros grupos armados palestinos son crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Estamos hablando del asesinato de miles de personas civiles, incluidos niños y niñas, y el secuestro de muchas personas civiles. Claramente, ese tipo de actos tienen que ser investigados como crímenes de guerra. Lo que sí es muy evidente es que el 7 de octubre sucede en un contexto donde por décadas había una ocupación ilegal en diversos territorios palestinos ocupados, una política de apartheid y muchas ofensivas militares desde 2008 que han causado miles de muertes palestinas. Por lo tanto, si bien cuestionamos y tenemos todo reproche a esos casos que deben ser investigados y sancionados, en ningún caso pueden justificar la reacción que ha tenido el Estado de Israel posteriormente.