Un trabajador de Valdivia, vivió meses de incertidumbre tras enfrentar problemas de salud mental.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, desde marzo de 2024, su médico tratante le diagnosticó depresión mayor, trastorno de pánico y estrés, recomendándole un tratamiento que incluía reposo médico.

Por ello, se le emitieron licencias médicas para que pudiera enfocarse en su recuperación.

Sin embargo, su isapre, Más Vida, junto con la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin) de Los Ríos, rechazaron dos de sus licencias médicas, una de 21 días en mayo y otra de 14 días en julio.

Argumentaron que los informes de sus especialistas internos indicaban que el trabajador ya estaba apto para regresar a trabajar desde abril de 2024, ignorando las recomendaciones de su psiquiatra.

Frente a esta situación, que consideró injusta y arbitraria, el hombre presentó un recurso ante la Corte de Apelaciones de Valdivia para defender sus derechos.

El tribunal revisó el caso y concluyó que tanto la Isapre como la COMPIN y la Superintendencia de Seguridad Social actuaron de manera ilegal y arbitraria al rechazar las licencias.

Según la Corte, estas instituciones no justificaron por qué dieron más peso a los informes de sus propios médicos que a los del médico tratante del trabajador, quien conocía mejor su situación.

Además, la Corte señaló que no se presentaron razones suficientes para desestimar las licencias, lo que afectó los derechos del trabajador, incluyendo su derecho a recibir el pago durante su tiempo de reposo.

Por esta razón, la Corte ordenó a la Isapre Más Vida pagar las licencias rechazadas. Aunque la decisión fue respaldada por la mayoría de los jueces, uno de ellos, el ministro Samuel Muñoz Weisz, estuvo en desacuerdo, considerando que las instituciones habían actuado dentro de sus facultades.